ensayo "el consumo me consume"

Ensayo “El consumo me consume”

¿Te gusta comprar, viajar, ir a restoranes?
Chile es un país que está cada vez creciendo en el sentido del consumo, lo cual se ve día a día.
Todo el mundo siente ese placer al comprarse él o los objetos que quiere.

El problema empieza cuando el consumo comienza a ser consumo hedonista el cual significa que el consumidor hace continuamente un gasto excesivo en productos, para siempre tener la mejor calidad y el último modelo. Chile esta aspirando a un sistema de consumo hedonista.
Desde mi punto de vista es una injusticia para la gran mayoría de la población, ya que esta mayoría son personas con bajos recursos, los cuales también tienen derecho de tener los productos que están en el mercado.
Como dice Tomas Moulian esto produce los robos, las falsificaciones ya que no tienen los recursos para comprar y o obtener los objetos verdaderos.
Otro tema importante es la esclavitud por el consumo.
En estos tiempos el mundo gira en torno a la belleza, el dinero, “el yo tengo”, “quiero más”, estar a la moda, etc.
Lo cual te hace un adicto al consumo, no importa gastarse toda la mensualidad y tener deudas con tal de tener todo lo que deseo. Un auto bueno y lujoso, computadores con la última tecnología, ropa de marca y cara. Como lo sita Tomas Moulian son objetos emblemáticos, los cuales en dos o tres años, a veces menos tiempo están superados por algo nuevo. En definitiva no estar conforme o contentos nunca con lo que tenemos.
Un ejemplo de esto son los mall, cuando uno entra y ve todos esos consumidores llenos de bolsas en las manos con una felicidad esplendida. Lo único que queremos es llegar a eso, vitrinas hermosamente decoradas con los productos más impresionantes.
Como otro ejemplo quiero mencionar algo que me parece triste, que es la poca espiritualidad que hay en la navidad viendo como la gente se olvida de la esencia de esta fiesta y solo se preocupa del mejor y más caro regalo.
En conclusión, me parece adecuado que cada persona quiera superarse y poder acceder a todas a aquellas cosas materiales que nos entreguen en cierta manera satisfacción y alegría, pero sin perder “el norte”, endeudándose y muchas veces enfermándose por querer obtener todo de una manera rápida, y fácil.